Mucho se habla en la formación de los hijos por parte de los padres y una de las más grandes interrogantes es, si se debe ser estricto con ellos o ser suaves y comprensivos; por principio se debe entender que, en la función de la madre y del padre ambos deben realizar un “holding”, esto quiere decir un soporte, una estructura que debe ser firme, pero a la vez flexible, dicho de otra manera, en la paternidad como todo en esta vida se debe buscar el equilibrio.
Asimismo, se debe tener en cuenta que en psicoanálisis, los polos opuestos no se atraen como comúnmente se dice, sino que son lo mismo, y ambos estilos de educación (enérgico o dócil), son erróneos, lo único que se logra de estos es precisamente, hijos de cristal, esto es porque el padre que es enérgico con sus hijos no puede tolerar que sus hijos tomen sus propias decisiones o que tengan sus propias ideas y esto lo rompe como si fuera de cristal, pero también el padre que es dócil con sus hijos, no les otorga las habilidades o herramientas psicológicas y emocionales para enfrentarse a la vida por el hecho de ser dócil, por lo tanto tiende a romperse también como el cristal, entiéndase que ambos estilos de educación terminan de la misma manera, es por eso que es importante reconocer esto, porque a final de cuentas “no existe un hijo de cristal sin un padre de cristal”, pero ¿qué queremos decir con hijo de cristal? se les conoce así a los niños o adolescentes que son frágiles y que son propensos a romperse muy fácil ante cualquier adversidad, de hecho en la actualidad se puede decir que es una característica muy definida por nuestros jóvenes, en la actualidad la mayoría de los padres carecen de una estructura psíquica y viven en un mundo de dudas de lo que se debe hacer bien y de lo que no se debe hacer, en este contexto los adolescentes crecen con esa misma duda creando sus propias ideas que en su mayoría son deficientes por la naturaleza de su edad y que aun así los padres apoyan, como resultado tenemos a una comunidad confundida y angustiada.
Entiéndase que los padres son la estructura que dará a los hijos fuerza y claridad y que de ello depende para que crezcan con la seguridad de que si en algo no aciertan podrán corregir, dicho de otra manera, que cuando lleguen a ser adultos su futuro estará solo en sus manos.
“La autoridad da seguridad”.
-Barrón.
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